martes, marzo 13, 2018

Los caminos del Fmln: Reivindicarse o seguir en la politiquería

Por Guillermo Mejía

El partido oficial Frente Farabundo Martí para la Liberación Nacional (Fmln) luego de su debacle electoral ante una derecha alicaída y atomizada tiene dos caminos: por un lado, hacer los esfuerzos para enrumbar su proyecto original popular o, por otro, continuar el camino errado que lo ha llevado a ser otra fracción politiquera.

“Mi gobierno está tomando muy en cuenta los resultados electorales; ahí hay un mensaje para el gobierno, vamos a rectificar, tomamos con mucha humildad esa decisión de muchos que no fueron a votar porque no están conformes con algunas decisiones que se han tomado en el gobierno”, dijo el presidente Salvador Sánchez Cerén.

Por ejemplo, según el mandatario, “ningún ministro o viceministro está aferrado a su cargo y lo más importante es que la población sienta que los cambios son una realidad”, palabras con las que ha marcado distancia de otros dirigentes que se han mostrado reacios al reclamo de bases que demandan cambios también en la cúpula del Fmln.

En los dos períodos de gobierno, la gente ha visto cómo el grupo de privilegio que hace de las suyas desde el partido diseminó sus cuadros en el Ejecutivo, Legislativo y Judicial o entabló alianzas con personajes de dudosa reputación provenientes de otros sectores, especialmente de la derecha, situación que ha causado malestar en partidarios o simpatizantes del Frente.

Para tratar de esconder la crisis que desembocó en el revés electoral del cuatro de marzo, algunos dirigentes del Fmln como el candidato a diputado –y viceministro- José Luis Merino incluso acusó a empleados públicos y municipales de ser los responsables y hasta les “mentó la madre”.

Merino –conocido como Comandante Ramiro en las filas guerrilleras- fue señalado por sectores recalcitrantes de la política estadounidense de estar involucrado en acciones del narcotráfico. Dentro de los políticos y medios de prensa salvadoreños se ha criticado al gobierno de Sánchez Cerén por crearle una plaza de viceministro a fin de que goce de inmunidad.

Y, precisamente, una de las razones de la derrota del Fmln que señaló recientemente la Universidad Centroamericana (UCA) ha sido la tolerancia a casos de corrupción.

“Que el Gobierno haya protegido a algunos de sus funcionarios señalados de irregularidades quedó grabado en la memoria de la población. No se puede promover el combate a la corrupción cuando no se da ejemplo”, advirtieron los jesuitas.

“Los casos que fueron ventilados por los grandes medios de comunicación, aunque no fueron muchos, mandaron el mensaje de que la corrupción no es patrimonio de los partidos de derecha. Además, el estilo de vida de los funcionarios y diputados del FMLN (carros de lujo, trajes, viajes) dejó claro que el poder corrompe a cualquiera y los puso al mismo nivel de los políticos tradicionales”, agregó la UCA.

Por otro lado, señalaron la crisis económica: “Ni la administración de Mauricio Funes ni la de Sánchez Cerén se animaron a tocas las medidas neoliberales que están a la base de la crítica situación de la economía nacional. Tampoco a implementar la tan necesaria como postergada reforma fiscal progresiva”.

El colega Ricardo Vaquerano escribió en la revista digital Factum las siguiente conclusión lapidaria: “El FMLN está lejos de aquella organización de hace años que predicaba un credo de causas nobles. Hoy es algo parecido a una compañía de espectáculos acaso más digna de Las Vegas que de un país hundido en la miseria de la pobreza, de la impunidad, de la exclusión, de la violencia y de la corrupción”.

El turno es del partido oficial Fmln, su cúpula y sus bases, sus representantes en los órganos de Estado, por cuanto el tiempo apremia para corregir el extravío que en primer lugar le costará la elección presidencial en el 2019 y, en segundo lugar, que continúe el camino recorrido ya por pasadas fuerzas políticas que de la gloria pasaron al desprecio del pueblo.

No hay comentarios.: