martes, mayo 01, 2007

La urticaria que produce Mauricio Funes en sectores de poder

Por Guillermo Mejía

Desde que gente del mismo partido de izquierda Frente Farabundo Martí para la Liberación Nacional (Fmln) aseguró que el periodista Mauricio Funes es el virtual candidato presidencial, para las elecciones generales de 2009, comenzó la picazón en la derecha gobernante.

Funes, que dirige su programa de entrevistas en Megavisión, aún no se define públicamente al respecto, y asegura que mientras no se decida tiene derecho a permanecer en su espacio periodístico. Sus detractores –muchos apertrechados en los medios conservadores- quieren su descabezamiento.

Como en los anteriores comicios de alcaldes y diputados, el presidente Elías Antonio Saca ya se metió de lleno a la iniciada campaña electoral del 2009, cuestión que –todos conocemos- violenta la Constitución de la República en tanto es el presidente de la República.

En esa dirección, Saca dijo ante la prensa que Funes debería renunciar a su labor periodística porque riñe con la ética, ya que es el candidato de la izquierda ex guerrillera y recordó la decisión que tomó –como parte del medio- cuando fue designado candidato presidencial.

Desde días atrás, Funes ha estado en la comidilla de periodistas de los medios derechistas, incluso fue atacado por uno de los funcionarios de la presidencia de la República en un artículo de opinión, mientras hasta redimidos de la izquierda también lo vilipendiaron.

La ética periodística es bien precisa al respecto: Funes aún no es el candidato oficial de la izquierda a optar por la presidencia y mientras no esté oficializado puede permanecer en su trabajo periodístico. Eso aunque sea amargo para la derecha gobernante.

En medio de esos dimes y diretes, Funes contestó a las exigencias de Saca en la antesala de la entrevista matutina (del 30 de abril) y, según denunciaron fuentes cercanas al periodista, hubo una protesta de parte del mandatario y la repetición del programa en horas nocturnas fue cancelada por órdenes de los dueños de Megavisión.

Así las cosas, por mal camino vamos. Se repiten nuevamente los golpes bajos hacia el periodismo independiente, las represalias y las influencias del poder hacia los empresarios periodísticos. Paradójicamente, las acciones contra Funes se dan cuando se conmemora el 3 de mayo el Día de la Libertad de Prensa en el mundo.

La sociedad en general y los periodistas en particular no merecemos ese trato de sectores que ejercen el poder. Para acercarnos al caso, vale la pena leer la denuncia contundente que Mauricio Funes expuso contra el presidente Saca y que dio pie a la suspensión de la retransmisión de la entrevista:

Mauricio Funes: “La semana anterior el presidente saca me exhorto para que renuncie a la conducción del espacio de la entrevista que desde hace dos años vengo transmitiendo por los canales del grupo Megavisión... La base de su argumento es que el ejercicio periodístico no es compatible con la participación política en un proceso electoral...

“Según han publicado los medios de prensa, el Fmln se encuentra en un proceso de consulta interna para la definición de su fórmula presidencial... Ni ha tomado aún una decisión al respecto y ni tampoco me han hecho una oferta concreta para integrarla... Cuando el Fmln concluya este proceso y en caso decida invitarme a formar parte de su fórmula presidencial, entonces, tomaré una decisión sobre ello... Antes no puedo ni debo hacerlo...

“No es cierto, por tanto, como asegura el presidente Saca, que estoy participando de este proceso que es propio y exclusivo de la dirección y la base del Fmln... Su exigencia en el sentido que debo renunciar a la dirección y conducción del espacio de la entrevista no tiene ninguna base ética y menos legal...

“Quien debería considerar renunciar a la presidencia del partido oficial es el presidente Saca, en la medida que su condición de presidente del Ejecutivo le inhibe desde el punto de vista constitucional prevalerse de su cargo para hacer política partidista...

“El país no puede darse el lujo de contar con un presidente que divide su tiempo entre la atención a los problemas de la nación y los problemas y necesidades que enfrenta su partido... La pobreza, la falta de empleo, la inseguridad ciudadana, entre otros, son problemas de tal complejidad que demandan de una presidencia a tiempo completo, las 24 horas del día, los siete días de la semana, y no de 8 de la mañana a 4 de la tarde y solo de lunes a viernes...

“El presidente Saca, y no yo, es quien debería decidirse si es presidente de la República o presidente de su partido... Además, en tanto presidente de la República es también comandante en jefe de las Fuerzas Armadas, las cuales de conformidad con la Constitución no pueden ser deliberantes y sus miembros, mientras están activos en el servicio, están inhibidos a participar en política partidista...

“El presidente Saca da un mal ejemplo a la tropa y al país entero cuando asume la conducción de la campaña electoral de su partido, en forma anticipada y violando la ley, que establece periodos específicos para el proselitismo electoral...

“En una de sus intervenciones públicas, el presidente me desafía a renunciar y además a actuar con valentía como él dice que lo hizo cuando decidió participar como precandidato del partido Arena...

“Mi situación no es la del presidente cuando fue candidato... yo no hago propaganda a través de mi programa de entrevistas... En este espacio se abordan de manera seria y responsable los problemas que más aquejan a la población y se intenta, convocando a los más variados sectores políticos y sociales del país, incluyendo a miembros de Arena, encontrar soluciones viables y sensatas...

“Mi programa nada tiene que ver con la sátira política que el presidente Saca dirigía mientras era locutor de una de las radios de su propiedad... Radios que incluso una vez siendo elegido presidente reciben propaganda del gobierno que él preside...

“En buenas cuentas, presidente Saca, agradezco su interés por el futuro de mi trabajo periodístico... pero le sugiero dedicarse a atender los problemas que el país enfrenta en lugar de estar preocupado por la entrevista que dirijo y por las candidaturas de los partidos políticos de oposición...”

Tal vez algo muy importante para el periodista Funes sea que piense bien si traspasará esa delicada línea entre el ejercicio periodístico y la política partidarista, porque –aunque tenga legitimado ese derecho ciudadano- luego de tomar esa decisión ya no será igual.

En especial, en una sociedad víctima de la intolerancia, la demagogia, el atraso y el menosprecio por los derechos humanos. Es más, una sociedad enredada en una partidocracia dirigida por serviles y oportunistas, sin importar su adhesión ideológica, si no veamos las instancias de poder.

Paradójicamente, la quemada de Mauricio Funes en cuanto a que es el elegido por la dirección del Fmln salió, precisamente, de gente del mismo partido de izquierda, porque de la noche a la mañana fue primicia. Que recuerde: Con esa gente lidiará si le logran sacar el “sí de la niña”.